domingo, agosto 14

trash of the titans


Yo diría que una porquería. No llega a media gallinita. Una mezcla de la historia de Harry Potter salvando con magia al mundo de las fuerzas del mal, los efectos de El Señor de los Anillos, los monstruos de El laberinto del Fauno mezclados con esa genial caracterización de la Boca de Sauron y la estampa guerrera que se generalizó desde que 300 fue llevada al formato film.
Yo tenía ganas de que la peli fuera buena. Me venía bien que el mundo mítico tuviera imagen actualizada, que tuviera unos cuantos efectos más nuevos que los de las pelis de los 80, porque los chicos ven estas cosas y una buena trasposición a la imagen de mundos tan alejados me servía para que visualizaran ciertos aspectos del mundo mítico. Hice fuerza, fui perdonando ciertas discrepancias con las genealogías que presentan los diccionarios de mitología... pero hay ciertas cosas que ya no da pa manosearlas. Los hombres desafiando en masa a los dioses como si se tratara de un reino vecino. La dependencia de los dioses a los mortales, como si fueran baterías recargables. Zeus que vive del “amor” y Hades que se alimenta del “odio”. Esa charla entre Perseo y Zeus al final, donde padre e hijo se reconcilian. A medida que voy escribiendo me va dando más rabia. El nabo de Perseo revoleando la cabeza de la Medusa al fondo del mar porque ya terminó con su tarea ¿Qué clase de gil revolea de esa forma un objeto mágico, qué clase de zonzo se la saca de encima sin pensar en volver a usarla o ganarse el favor de algún dios con ella? Yo le gritaba “¡gil, guárdatela para Atenea!”, pero no, ni pelota. Y esos dos personajes ¿cómicos? Ozal y Kucuk ¿era necesario? ¿en serio nos teníamos que bancar dos giles gritones que parecen más salidos de entre los de las películas de Robin Hood? (si claro, del imaginario de Robin Hood y sus merry men). Punto por los escorpiones, porque ahí se ve el ser sobrehumano surgiendo de la sangre divina; pero se resta enseguida, porque dejan de lado el surgimiento de Pegaso de la sangre de la Gorgona, que era un recurso bonito y fácil. Pero, claro: ela mal sale del mal, el bien engendra el bien, y la complejidad de que un ser hermoso y que cumplirá el rol de ayudante del héroe surja de algo horrible y malo como la Gorgona no sirve para este tipo de películas. Da para señalar tantas cosas más. A ustedes se le ocurrirán muchas (y el que no vio la peli seguro que ahora va y la busca en cuevana para ver qué onda. Ya les aviso, se comen un garrón, entretenido, pero garrón).
Para ir cerrando este punteo desordenado cierro con un toque de indignación: me pregunto si es necesario acudir a la mitología para pervertirla totalmente y no dejar más que los nombres de los personajes (a los que se les modifican las líneas genealógicas, sabiendo lo fundamental que es eso en el mundo mitológico), algún rasgo mítico  mezcolanteado con las nuevas formas de presentar en el cine de estos años los rasgos fantásticos, las secuencias de acción, la fantasía medieval, el mundo mágico, la representación del bien y el mal, la caracterización de personajes, y un esbozo de la trama de los mitos. No surgen ideas nuevas, revolvamos a ver qué buenas historias hay entre las viejas. Pero sobre todo me pregunto si no se habrán cagado de risa los desgraciados a los que, viendo que era necesaria una persecución, como en toda buena película de acción, se les ocurrió ya no una persecución en auto, en moto, en camión, ¡en helicóptero! persecuciones anacrónicas por demás, sino una adrenalínica persecución en Pegaso. Ya está, ¿qué más da para decir?
(Esta nota contiene probablemente muchos errores de concepto y de perspectiva. espero tengan a bien señalármelos : )